Con una historia en el automovilismo que se remonta a la década de 1950, el ingreso de Porsche a la Formula E se convirtió en el último paso en la historia del fabricante alemán en 2019/20. Tras su éxito más reciente en las carreras de resistencia, que incluye múltiples victorias en las categorías LMP1 y GT, la marca se unió a la serie de carreras eléctricas para preparar la próxima generación de automóviles eléctricos de carretera de Porsche.
Tras una década de experiencia en carreras híbridas y eléctricas, después de que la marca lanzara su primer automóvil de carreras híbrido, el 911 GT3 R Hybrid en 2010, Porsche se incorporó a la Formula E para enfrentarse a la alineación más competitiva del automovilismo. Después de su primer automóvil de carreras híbrido, en 2015 llegó el 918 Spyder de carretera, que en parte sirvió de base para el 919 Hybrid de carreras, en el que Neel Jani y Andre Lotterer corrieron Le Mans 24 Hours en 2017.
Lotterer salió volando de la línea de largada en la ronda 1 de la temporada 2019/20 y consiguió el primer podio del fabricante de Stuttgart con el 99X Electric. A esto le siguieron tres carreras sin sumar puntos, pero aún así Lotterer pudo mostrar la promesa del 99X Eléctrico con una pole en Ciudad de México.
La marca alemana concluyó su temporada de debut con un meritorio octavo puesto en la clasificación de equipos, tras el podio de Lotterer y una consistente racha de puntos en las últimas seis rondas de la temporada 2019/20 en Berlín.
Una vez completada su campaña de novatos, las expectativas aumentaron, pero la séptima temporada hubo muchas oportunidades perdidas, con infracciones que le costaron al equipo su primera victoria en la Formula E, lograda por Pascal Wehrlein en Puebla.
Sin la doble DSQ, la marca alemana podrían haber estado en la parte alta de la clasificación, ya que tanto Wehrlein como su compañero Lotterer obtuvieron puntos de forma consistente a lo largo de una sólida segunda mitad de temporada. E título de Wehrlein en Roma y el segundo puesto de Lotterer en Valencia fueron los puntos culminantes de una temporada que los dejó en los puestos 11.º y 17.º respectivamente en la clasificación.
El equipo consiguió su primera victoria y su primer doblete, con Wehrlein en primer lugar y Lotterer segundo. Tal fue el éxito de su combinación de estrategia, ritmo y gestión de la energía que los dos Porsche sacaron una vuelta al resto de los pilotos. A partir de ahí, el equipo no pudo doblar la apuesta en una campaña ultracompetitiva, pero mejoró y los pilotos consiguieron los puestos 11.º y 12.º en la clasificación, con todas las miradas y 18 meses de desarrollo para la era Gen3 y un gran empuje para la novena temporada.