Con una de las historias más ricas en automovilismo, que se remonta a 1948, el fabricante británico revivió su programa de automovilismo para mostrar su gama de automóviles eléctricos con su ingreso a la Formula E en 2016.
Para su temporada inaugural en el campeonato, el equipo reclutó a Adam Carroll y al neozelandés Mitch Evans. Tras una temporada difícil, el equipo terminó al final del pelotón, ya que solo sumó 27 puntos en las 12 carreras.
Para su segunda campaña, el equipo incorporó al campeón inaugural del ABB FIA Formula E, Nelson Piquet Jr., como compañero de Mitch Evans, que permaneció en el equipo una segunda temporada tras su impresionante debut en la serie. Al terminar la temporada 2017/18 en el sexto puesto, el equipo mejoró su posición en la serie, pero la victoria siguió siendo una asignatura pendiente para la escudería británica.
A mitad de la temporada 2018/19, sin embargo, Evans consiguió una emotiva primera victoria para el equipo en Roma tras luchar por la victoria con Andre Lotterer, de DS Techeetah. Antes de la victoria, Nelson Piquet Jr. dejó el equipo y el británico Alex Lynn ocupó su lugar y fue compañero de Evans durante el resto de la temporada.
Ahora, con más de tres años de experiencia en la Formula E en su haber, el fabricante británico está aplicando sus conocimientos sobre vehículos eléctricos a su primer automóvil eléctrico, el Jaguar I-Pace. Tras su primera aparición de producción en el E-Prix de Ciudad de México en 2017, con el piloto neozelandés Mitch Evans, el equipo se sigue esforzando para probar, desarrollar y perfeccionar la última tecnología disponible para la próxima generación de vehículos eléctricos de Jaguar. Poco tiempo después de la incorporación del automóvil de producción, surgió la primera serie de respaldo oficial de la Formula E, Jaguar I-Pace eTrophy, en las calles de Arabia Saudí, lo que marcó el inicio de su temporada inaugural, que llegó a su fin en la ciudad de Nueva York junto con la temporada 2018/19 de la Formula E.
Al empezar su cuarta temporada en la Formula E, el equipo británico reclutó a Mitch Evans y al piloto británico James Calado para que se pongan al volante de sus automóviles Gen2 Jaguar I-Type 4. Frente a la alineación más competitiva del automovilismo, Evans demostró la fuerza de Jaguar en la primera parte de la temporada al conseguir la Julius Baer Pole Position en Santiago y una victoria dominante en Ciudad de México. Una caída al final de la temporada compuesta por seis carreras en Berlín hizo que el equipo británico quedara en la séptima posición en la clasificación por equipos.
Jaguar Racing llegó a la final de la 7.ª temporada con ambos pilotos con posibilidades de quedarse con el título del Campeonato del Mundo. Bird ganó en Diriyah en su debut con la famosa marca británica y mostró un impresionante desempeño para convertirse en héroe en Nueva York tras un accidente en la práctica. Una carrera sin sumar puntos en su tierra natal, en Londres, puso a Bird en la cuerda floja y con mucho por hacer en Berlín. Un problema técnico en la ronda 14 puso fin a sus posibilidades de obtener el título.
Su compañero de equipo neozelandés, Mitch Evans, lideraba la carrera en la lucha por el título de pilotos tras el abandono de su compañero Bird en la 14.ª ronda. Parecía que iba a estar en lo alto después de haber salido tercero en la primera carrera y dado que se había clasificado muy por delante de sus rivales más cercanos en el campeonato, así como del líder de la clasificación y eventual campeón del mundo Nyck de Vries. Sin embargo, un problema técnico le impidió salir de la línea de largada y esto detuvo abruptamente su posibilidad de conseguir el título.
Los 180 puntos de Evans en la temporada 8 superaron la marca anterior (en 75 puntos) que había logrado en su tercera campaña. Una doble victoria en Roma dejó bastante atrás a sus contrincantes después de unas primeras rondas decepcionantes. Le siguió el segundo puesto en Mónaco, pero a mitad de temporada hubo altibajos, con victorias en el E-Prix inaugural de Yakarta y podios en Nueva York y Marrakech, intercaladas con una carrera sin puntos en la Gran Manzana y un mejor quinto puesto en Berlín. Tras su decepcionante abandono en Londres, tenía todo a su favor para superar a Stoffel Vandoorne en la final de Seúl. Hizo todo lo que pudo con una victoria en la apertura, pero no fue suficiente para superar al belga y se tuvo que conformar con el segundo puesto en la clasificación general.
La temporada 8, sin dudas, fue la más decepcionante de Bird hasta la fecha. El puesto 13 en la clasificación y los 51 puntos obtenidos fueron toda una sorpresa. Más sorprendente aún fue que el experimentado piloto de Formula E no lograra ganar en una temporada por primera vez. De hecho, no consiguió ninguna medalla. Espera empezar mejor la era Gen3 y tiene todas las herramientas para conseguirlo.